domingo, 29 de octubre de 2023

Vida

 Vivir es más que respirar.


martes, 6 de julio de 2010

Frases de Desde Mi Cielo - The Lovely Bones

Me acuerdo de cuando era muy pequeña, demasiado pequeña como para ver por encima de la mesa. Había una bola de nieve y recuerdo también al pingüino que vivía dentro de la bola. Estaba tan solo hay dentro, que me daba pena. Entonces papa me dijo: “No te preocupes Susy tiene una vida agradable; está atrapado en su mundo perfecto”

Son curiosos los recuerdos que conservamos. Recuerdo ir con mi padre a la sima que tenia los conos encima de su granja. Era fascinante ver como la tierra se tragaba las cosas. Y recuerdo la chica que vivía allí. En el colegio decían que era un poco rara, pero ahora se que veía cosas que otros no veían. Y también recuerdo

Recuerdo la luz en los ojos de mis padres, el alivio, no éramos de esos, de los desafortunados que les pasan cosas malas sin motivo… “Los budistas dicen que si salvas una vida”…. La abuela dijo que tendría una vida larga y feliz porque había salvado a mi hermano; y como siempre la abuela Lane se equivoco”

Me llamo Salmón como el pez, de nombre Susy, tenia 14 años cuando me asesinaron el 6 de diciembre de 1963. Esto fue antes de que empezaran a verse niños desaparecidos en los cartones de leche o fueran noticia de portada en los telediarios. Fue aquel tiempo en el que la gente creía que esas cosas no pasaban.

Surgió de la nada y se cargó la foto. Se cargó tantas cosas…

-         Los hobbies son sanos, te enseñan cosas.
-         ¿Como qué?
-         Como que hay que terminar lo que se empieza, que no se deja hasta que queda bien y si no lo consigues, pues vuelves a empezar y lo intentas las veces que haga falta. Esa es la clave, en eso consiste, es lo normal.

¿Otelo? ¿Quien es ese? Suena a caramelo…

-         ¿Qué más tenemos en común?
-         ¿No lo sabes?

Esa era la sensación, la vida me abandonaba, pero no tenía miedo. Entonces recordé que me quedaba algo por hacer, que había un lugar donde debía estar…

Si sólo una hora de amor tuviera y fuera esa mi última hora, una hora tan solo para amar sobre esta tierra, para ti toda mi hora fuera. El Moro.

       - ¿La echas de menos verdad? No sabía en que consiste la muerte. Antes pensaba que era pérdida, frío...
       - Pero es ausencia, se ha ido.
       - ¿Y si no es así? Y ¿si sigue aquí?


-         ¿Aquí arriba? ¿Te refieres al cielo?
-         Esto no es el cielo, aun no has llegado.
-         ¿Que lugar es este?
-         Este no es exactamente un lugar, ni tampoco ese lugar.
-         Es un poco de ambos.

Holly decía que había un cielo inmenso mas allá de todo lo que conocíamos, donde no hay maizales ni recuerdos ni tumbas... pero yo no tenia la vista puesta allí aún, seguía mirando atrás.

-         No puedes volver
-         ¿Quién eres tú?
-         Se acabó, ven conmigo
-         No te conozco, ¿por qué estás aquí?
-         Tienes que olvidarte de la tierra, estás muerta Susy, tienes que irte.
-         Tengo que ir a casa.

Había una cosa que mi asesino no entendía. No entendía lo mucho que un padre podía querer a sus hijos.


Está bien, todo acabará bien, sabe que estoy aquí, mi padre sabe que estoy aquí. Yo seguía a su lado, no estaba perdida ni fría ni ausente, estaba viva, seguía viva en mi mundo perfecto,


- Abuela, sé donde está Susy.
- Susy está en el cielo.
- Susy  decía que no había cielo.
- Vale, entonces está muerta.
- Tú te vas a morir pronto abuela.
- ¿Por qué dices eso?
- Porque eres vieja.
- 35 no son tantos, te está afectando esa laca de uñas. Y además a mi no me va a pasar nada, y ¿sabes por qué? porque me tomo mi medicina todos los días (bebiendo alcohol)
- Abuela, Susy está aquí.
- ¿Qué?
- Susy está entre dos mundos.


Estaba en el horizonte azul entre el cielo y la tierra. Los días eran siempre iguales y todas las noches tenía el mismo sueño. El olor a tierra mojada, el grito que nadie escuchaba, los latidos de mi corazón contra una maza contra un trapo y oía como me llamaban las voces de los muertos. Quería seguirlas para encontrar una salida, pero siempre volvía a la misma puerta y me daba miedo. Sabía que si entraba no saldría jamás

Mi asesino se recreó de mi asesinato durante mucho tiempo. Se alimentaba de ese recuerdo una y otra vez. El animal sin rostro infinito, pero aquella sensación volvía, el vacío le consumía y la necesidad crecía en él de nuevo. Cuando llegó el verano observó cómo los jóvenes amantes se adentraban furtivamente en el maizal, comenzó a seguirlos y a mirar…

Y Lisy que siempre había dicho que no creía en el amor, lo acabó encontrando. Y allí estaba, el momento que yo nunca viviría... mi hermana pequeña iba por delante de mí, estaba haciéndose mayor.

- ¿Qué pasa?, pensé que te haría feliz.
- Y soy feliz… muy feliz.
- Entonces ¿por qué lloras? o ¿crees que no quería besarle?
- ¡No! ¡Sí quería! quería besarle y mucho…

Siempre observaba a Ray: estaba en el aire que le rodeaba, en las frías mañanas de invierno que pasaba con Ruth Connors, aquella chica extraña de otro mundo que tan fácilmente aceptaba la presencia de los muertos entre los vivos. Y a veces Ray pensaba en mí… pero empezó a preguntarse si había llegado la hora de dejar atrás ese recuerdo; que tal vez era el momento de dejarme marchar…

- No le perteneces. Puedes liberarte de él, pero no así.
- Y ¿tú qué sabes? ¡No sabes nada! Ese hombre me quitó la vida.
- Ya verás Susy cómo al final lo entenderás, todo el mundo muere.

Me di cuenta de lo que había provocado. Quise que parara. Se dieron la vuelta...

Supe entonces que nunca dejaría de buscarme. Nunca me daría por muerta. Era su hija y el mi padre. Y me había querido tanto como supo. Tenia que dejarle marchar.

- ¿A que esperas? ¡¡¡¡¡Eres libre!!!!!
- Casi, todavía no…

- ¿Que ocurre?¿Susy?
-  Me escribiste un poema. Decía que tú eras el Moro. Bésame.
Eres preciosa Susy Salomón

Esos eran los queridos huesos que habían crecido en mi ausencia, las conexiones a veces tenues y a veces hechas con grandes sacrificios, pero a menudo magniíicas que habían nacido después de mi desaparición y empecé a ver las cosas de una manera que permitía abrazar al mundo sin estar en él.

Cuando mi madre entró en la habitación, me di cuenta que todo este tiempo la había estado esperando. Llevaba esperando tanto tiempo que empezaba a temer que nunca vendría. Nadie sabe cuando nos vamos, me refiero al momento que decidimos irnos realmente. Como mucho sientes un susurro, la ola de un susurro ondulándose hacia abajo. Me llamo Salomón como el pez, de nombre Susy, tenia 14 años cuando me asesinaron el 6 de noviembre de 1973. Fue un instante, y luego desaparecí. Os deseo a todos una vida larga y feliz.

sábado, 29 de agosto de 2009

Si has estado posponiendo un salto, si no existe otra razón, a veces la cosa mas mínima puede empujarte a hacerlo. Las puertas son una invitación, debes saltar cuando están abiertas.

Como reaccionan los muertos a la muerte?supongo que igual que los vivos. Buscando sentido a algo que nunca lo tendrá.

Cuando no entiendes por qué alguien se ha ido. Buscas una explicación en el legado que esa persona ha dejado y todo es más fácil cuando lo que encuentras es hermoso.

(TAN MUERTOS COMO YO)
A lo mejor existe un lugar para todo, a lo mejor todo está en su lugar. Pero, ¿y si después de haber visto todos estos lugares y haber comprobado que todo está en su sitio no sabes donde ponerte? (TAN MUERTOS COMO YO)

miércoles, 26 de agosto de 2009

Formo parte de un universo en el que no existo

¿Que pasa si alguien tiene una cita con la muerte y la muerte no aparece?¿Se aplaza o el papelito con el nombre vuelve al sombrero del que salio?

(Tan Muertos Como Yo)